viernes, 26 de agosto de 2016

UNA MENTIRA MÁS

Frente al brutal caos social que generan las políticas de concentración de la riqueza, claramente previsibles en todo gobierno neoliberal, y con mayor razón si este es ejercido directamente por las corporaciones con prácticamente nula participación de la política, entendida como el ejercicio del gobierno que contemple a toda la sociedad, los palos en la rueda del progreso argentino lo ponen quienes impulsan el modelo de país para pocos.


Entonces, y conscientes de que la crisis es inevitable, quienes sirven a la antipatria, comienzan con la búsqueda de responsables. “…hay un sector de pone palos en la rueda…” dice el ministro Frigerio, uno de los operadores del saqueo.

Agrega una falacia importante que instalaron ni bien asumieron el gobierno. Dice, para que a la Argentina le vaya bien le tiene que ir bien al Presidente". Falacia porque este no es un gobierno que mire los intereses del pueblo. Y la prueba es que hasta ahora al presidente le fue bien, hizo lo que quiso, sin embargo cayó el empleo, se disparó la inflación, explotaron los despidos y cierres de pymes, cayo el poder adquisitivo a niveles de quince años atrás. Es muy importante comprender este punto. Porque aquí se pretende correr a la sociedad blandiendo la democracia, pero eso esconde una estrategia de protección del proceso de destrucción del país.

¿Alguien imagina que si le iba bien a Videla o Cavallo le iba bien al país? Nadie, por supuesto, porque los intereses que expresaban no eran los intereses colectivos sino lo de las mismas minorías que hoy expresan Macri y los suyos.

Entonces, si le va bien a Macri, le va a ir bien a él, incrementará sus sociedades offshore, y le irá bien a quienes lo sentaron a gobernar por medio de un aparato mediático fenomenal. Le irá bien a los ricos, a los grandes empresarios, a la oligarquía. Y siempre que les vaya bien a ellos le irá mal al pueblo.

Entonces no nos dejemos engañar. Nosotros, salvo este pequeño grupito de dirigentes que pasaron por el campo popular y ahora creídos que la sociedad se derechizó coquetean con un armado neoliberal con base peronista, queremos que le vaya bien a las mayorías, al pueblo trabajador, queremos que los pobres sean cada vez menos pobres, que no avancen las fábricas de desempleados sino las que generen empleo. Y en la argentina de hoy, objetivamente en función de las medidas de exclusión y concentración que tomó este gobierno, para que eso ocurra, a Macri le tiene que ir mal. Porque si le va bien, se profundizará el mal para las mayorías. Es duro decirlo pero es estrictamente cierto y la caída brutal de la calidad de vida de las mayorías lo certifica dramáticamente.

Sé que los que no quieran entender dirán que esta es una posición errada, que hay que apoyar al gobierno, que si el pueblo eligió hay que respetar eso. Aclaro que el apoyo al gobierno no es automático, el apoyo, como el respeto hay que ganárselo. Y respecto de respetar lo que el pueblo eligió, está más que claro que nadie eligió devaluación, inflación, despidos, destrucción del comercio y la industria. Nadie eligió tarifazos ni justicia que persiga opositores mientras protege la altísima corrupción del funcionarios y corporaciones. Nadie eligió eso. Por lo que nadie está obligado con eso.

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